CAÍDO PERO NO DERROTADO
Paul Wilye, deportista y creyente, estaba patinando en las Olimpíadas de Invierno de Calgary en 1988. Estaba nervioso cuando empezó a patinar antes 20.000 personas y un auditorio de televisión de millones. Luego, en su primer salto, algo salió mal. Wilye escribe: «Un instante después, mi mano tocó el hielo; la cuchilla no me aguanta.…
Leer más
Comentarios recientes